jueves, 19 de abril de 2012

Primeros resultados


Ensayo 147
Han transcurrido 3 horas con cuarenta y cinco minutos desde que se aplico el suero al sujeto de prueba, no se observan cambios en sus funciones corporales o cerebrales, su ritmo cardíaco ha comenzado a disminuir y considerando la cantidad de suero empleada en relación con el peso y edad del sujeto, este es uno de los primeros efectos de la sustancia en el organismo.
Después de 3 horas con cincuenta y ocho minutos los resultados del encefalograma muestran una reducción casi total de la actividad cerebral del individuo, pero sus signos vitales se mantienen estables.
A las 4 horas con 22 minutos la actividad cerebral del sujeto ceso por completo y sus signos vitales comenzaron a disminuir hasta que su corazón dejo de latir 2 minutos mas tarde. En ese lapso de tiempo la temperatura aumento hasta casi 40 grados centígrados, sin que se mostrara malestar en el individuo que aparentemente se encontraba en completo reposo.
No podía dejar de sentirse incomodo y tapo la cara del hombre que acababa de morir en su mesa de ensayos, estaba consciente de que esto era algo que sucedería al comenzar sus experimentos con humanos. Miro hacia el estante donde estaba la rata del ensayo 146 que se movía inquieta dentro de su jaula. Hacía dos días que había tenido éxito en su experimento con ese espécimen, lo cual fue bastante oportuno considerando que ya lo estaban comenzando a presionar con resultados. De cualquier forma estaba inquieto, sabía que debían hacerse mas pruebas con animales antes de pasar a experimentar con humanos, pero esa era una decisión que ya no estaba en sus manos. Miro de nuevo al sujeto que yacía sin vida en la mesa y decidió que era más seguro atarlo a la mesa por si este decidía, como la rata, regresar repentinamente a la vida.

sábado, 3 de marzo de 2012

Ana


A pesar de que ya tenía cierta idea acerca de quién traía los regalos el 24 de diciembre, Ana giraba inquieta en su cama, no quería dormirse para poder comprobar si lo que le habían dicho sus compañeros de escuela era cierto, sin embargo no se sentía desilusionada, a sus 11 años y medio la inocencia comenzaba a dejar paso a la pubertad y en una ciudad como Tijuana, en la que las tradiciones locales son las del país vecino, la noche de navidad era una de las más importantes para los niños de la zona, no por la llegada del salvador de la humanidad anunciado y adoptado por la religión dominante, sino por la llegada de Santa, salvador de las grandes cadenas comerciales y adoptado por los incautos hombres deseosos de comprar o regalar el afecto que no poseen.

Sus padres la habían mandado a dormir antes de las nueve de la noche seguramente con la esperanza de que el aburrimiento lograra hacer que se durmiera pronto y así poder terminar ellos también temprano con su labor, pero ella estaba decidida  a descubrir quien le dejaba los regalos cada año, en el fondo de su corazón de niña todavía guardaba la esperanza de que santa entrara por alguna ventana de la sala, colocara sus regalos y disfrutara de una o dos galletas con leche que ella había preparado con su madre por la tarde para él. 

El reloj de Alicia y el conejo colocado en la pared frente a su cama indicaba las once de la noche cuando su padre entro en su cuarto con cierta agitación, de modo que ella no pudo simular que dormía, su padre le sonrió y se acerco a su cama, acarició su cabello y la insto a dormirse de nuevo “si no Santa no va a venir”. Ella se incorporo un poco para abrazarlo, beso su mejilla y le dio las buenas noches, el correspondió de la misma forma y camino hacia la puerta, pero antes de salir le dijo “Descansa y aunque escuches a santa queriendo entrar a la casa no bajes”. Al escuchar esas palabras Ana entendió que santa no vendría, que sus padres se encargarían como todos los años de colocar sus juguetes bajo el árbol, miro por la ventana y no obstante el conocimiento recién adquirido deseo con todas sus fuerzas que apareciera brillante el trineo rojo lleno de juguetes y poder ver al reno de la nariz roja de la canción que tarareaba cada navidad.

Despertó en la madrugada, poco después de las tres de la mañana, se enojo un poco consigo misma por haberse quedado dormida como todos los años, seguramente los regalos ya estarían en su sitio y ella, aunque ahora sabía la verdad, no había sido capaz de ver al encargado de colocarlos. Se giró en la cama y pensó de nuevo en los renos, la tenue luz de la luna se filtraba por las delgadas cortinas de su habitación reflejando las sombras de las ramas del árbol del patio trasero de su casa. Se levanto para ir al baño, si bien tenía un poco de ganas, era más el deseo de mirar sus juguetes debajo del árbol. Salió de su habitación y escucho ruidos, se acerco lentamente al balcón de la escalera y con la poca luz que se filtraba por las ventanas pudo ver una silueta agachada a un lado del árbol. Su corazón comenzó a latir acelerado, no lograba decidir si bajar corriendo para ver si era santa o esperar a que la figura, subiera a la habitación de sus padres o saliera de la casa y se subiera a su trineo a seguir con su labor. Decidió que no podía dejar pasar la oportunidad de conocer a santa y bajo despacio por la escalera, camino sin hacer ruido hasta la mesita de centro en donde habían dejado las galletas con leche, las tomo con cuidado junto con el celular de su padre, “que suerte” pensó, no solo podre conocerlo sino que le tomare una foto. Preparo la cámara de video del teléfono y camino hacia él, estaba a un par de metros de distancia cuando se encendió la luz y pudo ver a través de la pantalla del teléfono a un santa bastante delgado y sin barba que tenía al señor gato muerto en sus manos llenas de sangre, lo mismo que sus ropas, horrorizada miro a través de la pantalla del celular como colgaban de su boca pedazos de carne y entrañas del animal, alcanzo a escuchar el grito despavorido de su madre cuando el malvado santa se lanzó sobre ella, pero no pudo moverse, el miedo paralizo sus músculos y solo pudo sentir el dolor en su hombro, seguido del brusco aventón que su madre le dio para separarla de santa. Tirada en el suelo y completamente confundida, adolorida y temerosa alcanzó el teléfono empapado de leche y grabo a su madre defendiéndose de santa hasta que llego su papi y lo golpeo en la cabeza con la botella de tequila que le habían dado en la oficina como regalo navideño hasta que se rompieron la botella y la cabeza de santa.

La primera en llegar a su lado fue su madre, y ella no pudo más que preguntar si aquel era en realidad santa, su madre llorando solo atino a responder “Duerme pequeña, descansa, te llevaremos al doctor y veras que cuando despiertes ya no sentirás ningún dolor”.

Ana se desmayo entonces y cuando despertó, tal como se lo dijo su madre el dolor se había ido, solo quedaba en su ser una necesidad, comer.

jueves, 23 de febrero de 2012

Génesis


Ensayo 145
Después de aplicar la muestra a la rata blanca 604 esta no mostro señales de reaccionar al virus de forma inmediata, sin embargo después de media hora comenzó a caminar inquieta alrededor de la jaula al tiempo que sus signos vitales comenzaron a disminuir en intensidad, estando su ritmo cardiaco en niveles críticos, lo cual no concordaba con su actividad física. En el próximo ensayo habrá que colocar electrodos en la cabeza del animal a efectos de medir la actividad cerebral.
Transcurridos 45 minutos desde el momento en que se aplico la dosis al animal, su corazón se detuvo por completo, sin embargo sus extremidades aún se mantenían con algún tipo de movimiento, algo similar a un tic nervioso provocado seguramente por el virus inyectado en su organismo.
Raúl miro de nuevo al animal muerto y se froto los ojos por debajo de las gafas pensando en el trabajo que le esperaba con la formula. Se levanto de la silla y camino hasta el refrigerador ubicado del otro lado del cuarto donde trabajaba, abrió la puerta y tomo un emparedado y un refresco dietético de la puerta del costado, arranco un pedazo de pan y comenzó a repartirlo entre los ratones que tenía encerrados esperando su turno para la experimentación.
Lo malo de no ser un investigador destacado era el tener que aceptar trabajos como ese, pero como la paga era bastante buena y el no tanto, acepto prácticamente sin hacer preguntas. El proyecto era un tanto raro, había leído o visto en las películas historias en donde se buscaba crear un suero que mejorara las capacidades de un individuo para hacerlo más fuerte, más ágil, o más rápido, es decir para crear hombres con capacidades superiores que desde luego serían utilizados con fines militares. La historia del capitán América era quizá uno de los ejemplos más representativos. A él sin embargo le habían pedido lo contrario, querían que desarrollara un suero que redujera las capacidades de una persona a niveles mínimos, que pudiera moverse, caminar, entender quizá alguna instrucción, pero nada más, Era extraño que alguien quisiera algo así y aún cuando sabía que la gente para la que trabajaba era un grupo del crimen organizado, no alcanzaba a entender para que querrían un compuesto que les permitiera reducir las actividades físicas de las personas.
Cuando regreso a su escritorio reviso sus notas y pensó que debía estar muy cerca de la solución, al menos con las ratas. Sabía perfectamente que una cosa era experimentar con ratas y otra muy distinta hacerlo con humanos, las reacciones podrían variar enormemente, él sabía sin embargo que cuando llegase el momento contaría con los sujetos suficientes para realizar sus experimentos, lo cual no dejaba de producirle escalofríos, además sentía temor puesto que sabía que lo mismo que le pondrían en la mesa personas vivas para experimentar como si fueran ratas cuya vida no tiene importancia, así también podrían matarlo a el sin ningún problema una vez que completara su investigación. Intento alejar de su mente este pensamiento y comenzó a realizar algunos cálculos en su cuaderno de trabajo, corrigió algunas formulas y una vez que termino de hacer las modificaciones que considero necesarias, se dispuso a preparar la siguiente dosis.

viernes, 10 de febrero de 2012

00

Hace tiempo que tengo la intención de escribir una historia para ustedes (o sea mis hijos, también conocidos como cosa 1 y cosa 2), y creo que el problema principal por el que no había logrado llevarlo a cabo era la historia. Creo que tenía una obsesión muy fuerte por tratar de escribirles una historia fantastica, con hadas y criaturas increíbles, pero nada mas no pude, es complicado crear un mundo a partir de la nada y llenarlo de magia y color, crear una historia con personajes buenos y malos, así que nada mas no pude.

Entonces un día me di cuenta de que no había que crear y comence a escribir esta historia, es un tema completamente trillado, creo que no hay mucho que se pueda inventar o decir acerca de este tema, la trama es sencilla, pero lo único que espero es que les guste y si logro hacer que cuando menos así lean un poco creo que ya habré logrado bastante.

Voy a solicitar la ayuda de mi compare Iosephus (también conocido como el editor del diablo) para ver si gusta colaborar con alguna historia, que aunque ya tiene su espacio y es muy bueno por cierto (aunque ustedes no deben leerlo hasta que tengan 2 o 3 años mas), me parece que sería un excelente aporte de vez en cuando a la historia en si, o bien aportando alguna historia de esas que el escribe.

También espero que Lidiux aporte algunos de sus comentarios y criticas constructivas que seguramente contribuiran a mejorar este rollo.

Entonces no queda mas que pedirles que estén pendientes de la primera publicación.