Ensayo 145
Después de aplicar la muestra a la rata blanca 604 esta no mostro señales de reaccionar al virus de forma inmediata, sin embargo después de media hora comenzó a caminar inquieta alrededor de la jaula al tiempo que sus signos vitales comenzaron a disminuir en intensidad, estando su ritmo cardiaco en niveles críticos, lo cual no concordaba con su actividad física. En el próximo ensayo habrá que colocar electrodos en la cabeza del animal a efectos de medir la actividad cerebral.
Transcurridos 45 minutos desde el momento en que se aplico la dosis al animal, su corazón se detuvo por completo, sin embargo sus extremidades aún se mantenían con algún tipo de movimiento, algo similar a un tic nervioso provocado seguramente por el virus inyectado en su organismo.
Raúl miro de nuevo al animal muerto y se froto los ojos por debajo de las gafas pensando en el trabajo que le esperaba con la formula. Se levanto de la silla y camino hasta el refrigerador ubicado del otro lado del cuarto donde trabajaba, abrió la puerta y tomo un emparedado y un refresco dietético de la puerta del costado, arranco un pedazo de pan y comenzó a repartirlo entre los ratones que tenía encerrados esperando su turno para la experimentación.
Lo malo de no ser un investigador destacado era el tener que aceptar trabajos como ese, pero como la paga era bastante buena y el no tanto, acepto prácticamente sin hacer preguntas. El proyecto era un tanto raro, había leído o visto en las películas historias en donde se buscaba crear un suero que mejorara las capacidades de un individuo para hacerlo más fuerte, más ágil, o más rápido, es decir para crear hombres con capacidades superiores que desde luego serían utilizados con fines militares. La historia del capitán América era quizá uno de los ejemplos más representativos. A él sin embargo le habían pedido lo contrario, querían que desarrollara un suero que redujera las capacidades de una persona a niveles mínimos, que pudiera moverse, caminar, entender quizá alguna instrucción, pero nada más, Era extraño que alguien quisiera algo así y aún cuando sabía que la gente para la que trabajaba era un grupo del crimen organizado, no alcanzaba a entender para que querrían un compuesto que les permitiera reducir las actividades físicas de las personas.
Cuando regreso a su escritorio reviso sus notas y pensó que debía estar muy cerca de la solución, al menos con las ratas. Sabía perfectamente que una cosa era experimentar con ratas y otra muy distinta hacerlo con humanos, las reacciones podrían variar enormemente, él sabía sin embargo que cuando llegase el momento contaría con los sujetos suficientes para realizar sus experimentos, lo cual no dejaba de producirle escalofríos, además sentía temor puesto que sabía que lo mismo que le pondrían en la mesa personas vivas para experimentar como si fueran ratas cuya vida no tiene importancia, así también podrían matarlo a el sin ningún problema una vez que completara su investigación. Intento alejar de su mente este pensamiento y comenzó a realizar algunos cálculos en su cuaderno de trabajo, corrigió algunas formulas y una vez que termino de hacer las modificaciones que considero necesarias, se dispuso a preparar la siguiente dosis.